El cáncer bucal o cáncer oral se desarrolla en cualquiera de las partes que componen la cavidad bucal. Los signos pueden presentarse en labios, encías, lengua (incluyendo debajo de ella y en la base), revestimiento interior de las mejillas, garganta y paladar.
Según ASHA, el cáncer oral es un tumor maligno que afecta cualquiera de los tejidos de la cavidad oral, incluyendo los labios, la mandíbula superior o inferior, la lengua, las encías, las mejillas y la garganta.
Aunque la cantidad de casos de este tipo de cáncer es muy baja en comparación con los demás, los pacientes que lo desarrollan pueden ver reducido su bienestar y calidad de vida.
La detección temprana del cáncer bucal brinda la posibilidad de implementar un tipo de tratamiento más asertivo y en últimas un mejor pronóstico. Cuando se es detectado en etapa avanzada, la posibilidad de tratamientos complejos es mucho más alta (cirugía, radioterapia, quimioterapia, etc).
¿Cómo comienza el cáncer bucal?
El cáncer bucal suele presentarse en las células planas y delgadas (las que se encuentran en la superficie de un tejido y se les denomina células escamosas). Nos referimos a las que recubren los labios y la parte interior de la boca.
Los labios poseen células escamosas encargadas de recubrir el tejido. Este tipo de células suelen ser más propensas a desarrollar mutaciones.”
Esto sucede cuando las células en esa zona sufren mutaciones en su ADN, el cual contiene instrucciones de las funciones de la célula. Ellas continúan creciendo y dividiéndose cuando las células sanas mueren.
Como consecuencia, las células cancerosas pueden formar un tumor y diseminarse dentro de la boca, hacia la cabeza, incluso puede ocurrir diseminación a los ganglios linfáticos del cuello y otras zonas del cuerpo.
Aún se desconoce con exactitud qué causa las mutaciones. Sin embargo, se han determinado varios factores de riesgo en el desarrollo de cáncer de boca.
¿Cómo diagnosticar el cáncer de boca?
El cáncer bucal puede extenderse rápidamente, por ello es clave actuar en etapa temprana. Un odontólogo podrá detectar el riesgo de cualquier anomalía durante un examen clínico exploratorio.
Durante el examen, el profesional dental revisará toda la zona bucal en búsqueda de cualquier señal de cáncer. No es doloroso y toma apenas unos minutos.
Hay que prestar atención a lesiones en nuestra boca, que pueden parecer inofensivas, como llagas o costras. Si persisten debes pedir cita con el médico o dentista para su revisión.”
De ahí la importancia de asistir a las consultas odontológicas al menos dos veces al año y ante cualquier signo o síntoma atípico, molesto o doloroso persistente.
Entre los síntomas y signos a los que se les debe prestar atención especial están:
- Presencia de llagas (aftas o úlcera en la boca), irritación, costras en la boca, labios o garganta que no cicatrizan o no desaparecen a los pocos días.
- Dolor en la boca, en la garganta o sensación de tener algo en ella.
- Dificultad para masticar, tragar, hablar, mover la lengua o la mandíbula.
- Hinchazón de la mandíbula. Si usas dentadura postiza, notarás que no se amolda o que su uso se ha vuelto incómodo.
- Adormecimiento de la lengua u otras áreas de la boca.
¿Cómo prevenir el cáncer bucal?
La mejor forma de prevenir el cáncer bucal es con hábitos saludables, para mantener una buena salud oral:
- Evitar el consumo de bebidas alcohólicas.
- Evitar el consumo de tabaco (pasiva o activamente).
- Usar protector solar.
- Uso de protección en las relaciones sexuales y chequeos médicos regulares.
- Tener una alimentación saludable baja en azúcares y alta en carbohidratos.
Factores de riesgo
Varios factores están asociados al origen del cáncer bucal y la edad es uno de ellos.
El riesgo de cáncer bucal aumenta en personas mayores de 40 años; sin embargo, no hay hallazgos científicos determinantes para establecer si esto resulta de los procesos bioquímicos o biofísicos de las células o es por daño acumulativo derivado de otros factores.
A largo plazo, el consumo de tabaco ocasiona graves problemas de salud, entre los cuales está desarrollar cáncer bucal. Las personas mayores de 40 años son más propensas si se suma este mal hábito.”
Otros factores son:
- Exposición al sol. Puede causar cáncer en los labios, al ser la zona expuesta. Como hemos descrito esta zona posee células escamosas que son las más propensas a sufrir mutaciones que dan origen al cáncer bucal.
- Tabaquismo. El consumo de tabaco en cualquier forma, incluyendo cigarrillos.
- Consumo excesivo de bebidas alcohólicas. Si este hábito se comparte con el tabaquismo, el riesgo es aún mayor.
- VPH. El virus del papiloma humano se transmite por contacto sexual. Esta infección (específicamente por el VPH tipo 16), está asociada con los cánceres orales.
- Anemia. Tus niveles de hemoglobina son bajos por lo que sientes cansancio y debilidad.
Conclusión
El cáncer oral es uno de los tipos de cánceres con porcentaje de incidencia menor en el mundo, pero a su vez uno de los más agresivos.
La afectación a nivel funcional, físico y psicológico hace que la rehabilitación del paciente sea compleja, lo que afecta su calidad de vida.
Cuando el cáncer oral se detecta en una etapa temprana, se busca eliminar la lesión localizada; puede ser con cirugía o radioterapia, pero en una etapa avanzada, requerirá una combinación de tratamientos, como radioterapia y quimioterapia.
Existen distintas opciones de tratamiento contra el cáncer oral que logran identificar y atacar con precisión las células cancerosas. Dependerá del perfil del paciente (estado de salud, lugar donde empezó el cáncer, el tamaño, entre otros factores).
De acuerdo a los resultados del examen clínico odontológico, se procederá a remitir el paciente al especialista adecuado, usualmente es el oncólogo.
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