Irrigador Bucal: ¿el Mejor Sistema de Higiene Oral?

beneficios del irrigador bucal

Cuando se trata de higiene oral un cepillado correcto es fundamental. Sin embargo, existen métodos como el irrigador bucal que complementan y mejoran tu rutina de limpieza bucodental.

 

Con el uso adecuado, este instrumento sirve para llevar la limpieza dental a un nivel superior, sin olvidarnos de que no reemplaza el cepillado.

 

En este artículo te contamos qué es el irrigador bucal y en qué casos se recomienda su uso. Además, te explicamos paso a paso cómo utilizarlo.

 

¿Qué es un irrigador bucal?

tipos de irrigador bucal
Foto referencial de Shutterstock.

Es un instrumento que sirve para obtener una limpieza más profunda de la cavidad oral.  

 

Funciona mediante la aplicación directa de un chorro de agua sobre los dientes y encías; este sale a presión, lo que ayuda a eliminar los restos de comida situados en zonas donde el cepillo no tiene acceso.

 

El irrigador bucal también permite eliminar la placa bacteriana que se elimina con el cepillado o la seda dental.

 

Hasta hace poco la presencia de irrigadores bucales se limitaba a los consultorios odontológicos. No obstante, hoy en día los pacientes pueden utilizarlos en casa siguiendo las indicaciones del odontólogo.

 

¿Cuántas veces se puede usar el irrigador bucal?

 

Algunos odontólogos recomiendan utilizar el irrigador bucal luego de cada cepillado; y hay otros especialistas que aconsejan utilizarlo una vez al día, preferiblemente por las noches después del cepillado convencional.

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¿Cuándo es recomendable el uso de irrigadores bucales?

 

Los irrigadores bucales pueden complementar la higiene de cualquier persona, pero se recomiendan de manera especial en los siguientes casos:

 

  • Personas que llevan ortodoncia con brackets.
  • Pacientes con implantes dentales.
  • Personas que padecen enfermedades de las encías.
  • Pacientes diagnosticados de patología en las glándulas salivales, en las que el flujo de saliva disminuye y el paciente necesita lubricar la cavidad oral.

Cualquier persona puede utilizar el irrigador bucal, ya que su principal función es complementar la higiene oral. No obstante, está especialmente recomendado en pacientes con ortodoncia.”  

Tipos de irrigadores bucales

 

En el mercado existen tres tipos de irrigadores bucales. Las principales variaciones de estos tres tipos de irrigadores se centran en el uso que quieras darle.

Existen tres tipos de irrigadores: de sobremesa, portátiles y de grifo  sin motor. La diferencia entre estos se centra en el tamaño y la practicidad que ofrecen.” 

Los tipos de irrigadores se clasifican en:

 

Irrigadores de sobremesa: Funcionan con electricidad y son los más comprados. Están pensados para su uso diario en el hogar. Los hay simples y otros que cuentan con el cepillo dental eléctrico.

 

Impulsores portátiles: Funcionan con baterías recargables. Son ideales para llevar de viaje, ya que son más pequeños. 

 

De grifo sin motor: No tienen motor. Funcionan conectándose directamente al  grifo. 

 

Pregúntale a tu odontólogo cuál modelo es el más adecuado para ti. 

 

¿Cómo utilizar correctamente el irrigador bucal?

irrigador bucal para limpieza dental
Foto referencial de Shutterstock.

Los irrigadores bucales cuentan con un manual de uso que puedes consultar para aprender a usarlo.

 

Sin embargo, en Coomeva Salud Oral queremos darte algunos consejos sobre cómo puedes usar el irrigador de forma adecuada:

 

Paso 1

 

Llena completamente con agua tibia y coloca el depósito en su lugar. Fíjate que esté colocado en su posición correcta (puedes consultar la posición adecuada en el manual de tu irrigador).

 

Paso 2

 

Adapta el tamaño de la boquilla al tamaño de tu boca y de tus dientes.

Paso 3

 

Antes de aplicarlo sobre tu boca, debes sacar todo el aire de los tubos del irrigador. Para ello ajusta la presión al máximo y apunta hacia el lavamanos hasta que salga agua durante unos segundos.

 

Paso 4

 

En el primer contacto, ajusta la presión al mínimo para evitar posibles molestias en tu boca y busca cuál es la presión en la que estás más cómodo.

 

Paso 5

 

Coloca la punta de la boquilla sobre tus dientes en un ángulo de 90 grados. Procura cerrar la boca todo lo que puedas para no salpicar, teniendo en cuenta que debe fluir el agua hacia fuera. Puedes inclinarte hacia el lavamanos para que caiga el agua dentro de él.

 

Paso 6

 

Comienza por los dientes posteriores y desplaza la punta del irrigador bucal justo por encima de la línea de las encías haciendo una breve pausa entre los dientes.

 

Al igual que ocurre con tu cepillo dental, el irrigador necesita un cambio, específicamente de sus cabezales cada tres o cuatro meses.” 

Los especialistas recomiendan cambiar los cabezales del irrigador bucal cada tres o cuatro meses.

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Conclusiones

 

El irrigador bucal es la herramienta ideal para mejorar tu higiene bucodental de una forma cómoda, ya que puedes utilizarlo en casa.

Aunque el funcionamiento de estos aparatos sea similar al de instrumentos de limpieza que usan los odontólogos; su uso no sustituye la valoración del especialista ni los procedimientos que éste puede recomendarte para mejorar tu higiene bucodental.  

 

¿Necesitas una limpieza dental profesional? En Coomeva Salud Oral contamos con una amplia red de especialistas que te ayudarán a mejorar tu higiene bucal. 

 

También te brindamos acceso a diferentes tratamientos de estética dental para lucir una sonrisa sana y bonita.

 

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